miércoles, 20 de marzo de 2013


IX. What is that?

Esta vez, intentaré explicar como pueda lo que es (o fue) la definición teórica del término EDM y en lo que para mi se ha convertido.

EDM: acrónimo de Electronic Dance Music. Principalmente en los Estados Unidos, término utilizado para la música de baile creada electrónicamente y dirigida a ser tocada en clubes nocturnos, lugares públicos o locales al aire libre. Esta música es en su mayor parte creada para que un DJ la reproduzca de manera continua en un 'DJ set' mezclando los temas.

Básicamente y siguiendo con estas definiciones de la wiki y de otras páginas, la "EDM" nació allá por los años 80 como un concepto que englobaba muchos estilos: disco, trance, house, techno... Con la introducción de las nuevas tecnologías de producción, los subgéneros musicales se multiplicaron y también lo hizo la presencia de la música electrónica en la vida cotidiana. Esta nueva densidad de información hizo que poco a poco se perdieran las raíces supuestamente 'underground' de la EDM.

Hasta aquí todo es información objetiva y bastante lógica. 

Hace pocas semanas, concretamente el día 28 de febrero, se hizo pública la compra de Beatport por la empresa SFX Entertainment (por 50 millones de $), como parte de su proyecto para generar 1 billón de euros a partir de la música electrónica emergente. Lo que ya me empezó a mosquear fueron las declaraciones del director de la compañía compradora:

"Beatport nos permite estar en contacto directo con los DJs, así como ver qué es popular y qué no. Y aún más importante, nos brinda una enorme plataforma para todo lo relacionado con la E.D.M."






En mi opinión, cuando únicamente tienes interés económico en algo, sin verdaderamente pararte a pensar la complejidad del mundo de la electrónica actualmente, estás cometiendo un grave error. Me explico; este señor dice (como promotor de fiestas y festivales que es) que su compra le va a permitir ver lo que es popular y por consiguiente montar eventos sobre EDM en base a esa información. O sea, en otras palabras: me importa poco la calidad de la música que haya en mi página, voy a ver lo que más se vende y esto es lo que voy a promocionar y a potenciar. 

Así que, este es el presente - futuro de la EDM. Hacer pasta hasta reventar, sin importarnos los orígenes del asunto ni nada por el estilo. Si a esto le sumamos que actualmente el top 100 del Beatport deja mucho que desear (para mi gusto), ya que está llenito de temas electro - poperos que perfectamente cuadran en programas de los40 u otras emisoras, hemos perdido totalmente la esencia. 
De este modo, desde mi punto de vista, la EDM ya no engloba todos los estilos, se ha estancado en el Electro - House y el Progressive House más comercial. Incluso el dubstep del famoso Skrillex también sirve como producto para explotar y exprimir. Quizá ahora mismo: "EDM = Electro Dance Money". 
Por lo tanto, el problema que veo y que se repite en muchos campos (no sólo en la música) es no llamar a las cosas por su nombre. 

Precisamente este fin de semana me dio por ver un poco en directo el Ultra Music Festival, a una hora totalmente al azar y sin conocer los horarios ni gran parte del cartel, solo por mera curiosidad. Tocó Steve Aoki, al cual ya había visto previamente en Monegros. Repitió el mismo show de siempre; tartazos al público, tirarse en una lancha o directamente sin ella sobre la gente y más electrazo y pitidos prácticamente sin mezcla. Bueno, pues como también dijeron varios críticos en Twitter, parece que a esto se ha reducido la EDM a día de hoy: actuaciones casi circenses con un público entregado a la causa y dispuesto incluso a recibir tartazos en toda la Guetta, digo jeta, perdón.





En fin, poco más que añadir, sólo que el otro día también pude disfrutar de un ambientazo aquí en Valladolid, en el cumpleaños de Josemy, que hizo junto con D. Triana un set remember House. Así que, poco me importa en lo que se convierta Beatport o en las etiquetas que cuatro millonarios quieran poner a la música, mientras haya unos cuantos que aún entiendan que esto es más que ganar dinero a cualquier precio, habrá esperanza.





jueves, 7 de marzo de 2013


VIII. Rural pride.

Hoy hablaré de ciertas sensaciones que uno tiene sobre la "culturilla musical" que existe entre las gentes de pueblo (un servidor) y los de las capitales. Por supuesto, no hace falta decir que seguramente yo no tenga nada de razón y que en todos los sitios hay de todo, pero como lo he comentado con unas cuantas personas ya, pues me apetecía escribirlo.

Desde que era pequeño he escuchado tópicos sobre las personas que son "de pueblo"; que sí son menos válidas que las de ciudad, que si tienen menos cultura y demás soberanas estupideces. Y digo que son estupideces porque uno crece y se da cuenta de que no es así. 

Ahora centrándonos en lo musical: que por norma general, la gente de las grandes ciudades tenga más medios y posibilidades a su alcance, no siempre significa que sean mejores DJ's y sepan más sobre el cotarro. Precisamente, los DJ's de pueblo suelen empezar poniendo música para sus amigos, en los bares de su localidad y la mayoría de nosotros nos movemos (cuando se puede) por todos los locales de los alrededores. Esto hace que conozcamos distintos ambientes, que aprendamos qué música es la adecuada para cada situación y sobre todo nos da muchas horas de práctica para meternos en varios estilos. 

Lo que yo, humildemente veo, es que en la capital (en este caso Valladolid) proliferan los -según mi opinión- mal llamados DJ's de "pachangueo". Lo cierto es que prácticamente llenan los bares, lo que tiene su mérito lógicamente, pero realmente pocos de ellos 'pinchan'. Simplemente ponen discos, una canción tras otra, bajando y subiendo faders con algún efectillo para disimular la ausencia de mezclas. Esto al fin y al cabo, no es tan grave, cada uno es libre de sacarse unas perras como quiera. Lo que me preocupa es la música que suena, que no es más que la que se puede escuchar a diario en las emisoras pop de la radio, aunque de vez en cuando se incluya algún hit dance comercial. Pero sin duda, lo peor es que critiquen a los que no ponen su misma música y no son capaces de llenar el bar. Ahí es donde puede entrar la "cultura musical". 

Como bien dice un amigo mío: "Yo antes salía los fines de semana para ir a los garitos a escuchar buena música y tomarme unas copas, ahora la gente sale para oír lo mismo que ha estado oyendo en su casa toda la semana".
Ahora, por desgracia eso se está perdiendo y dónde más creo yo que se nota es en las ciudades. Porque posiblemente sea cierto que en los pueblos somos más radicales, pero eso implica que también lo seamos en lo musical. Personalmente, creo que los DJ's de pequeñas localidades, se lo curran mucho más; buscando música de distintos géneros, haciendo sus propios edits o remezclas, hablando con amigos que llevan más años pinchando, aprendiendo de ellos... (no digo que no haya gente así en la ciudad, insisto) Les puede llevar mucho esfuerzo y años llenar un bar con su propio estilo y ese trabajo y por consiguiente, conocimientos adquiridos, son los que yo echo de menos en gran parte de la capital (siempre hay discotecas y grandes DJ's que en otras ocasiones he mencionado que se salvan, obviamente, pero l@s que se me ocurren, se cuentan con los dedos de las manos).

Por otro lado, una cosa curiosa que he observado ya en varias ocasiones es la confusión que se tienen con los géneros electrónicos. Reconozco que no siempre es fácil distinguir entre Deep, Soulful, Funky, House y demás pero es que he visto 'epic fails' bastante cómicos. Para hacer justicia, he de decir que estos 'fails' los he visto en DJ's que empezaban y en otros que ya llevaban un tiempo amplio en el negocio, pero ninguno entre mis compañeros "de pueblo" currantes o los grandes de la capital, que todos seguramente conozcáis. He llegado a ver sesiones etiquetadas como "Techno de 'x' mes de 2012" y al escucharlas me he llevado la sorpresa de que era el House más comercial existente y por si fuera poco, de 2010 hacia atrás. 

Otro aspecto en el que yo veo diferencias es en la afluencia a festivales. Mis amigos y conocidos de la zona, por norma general preferimos festivales tipo Monegros, Aquasella, Love Family... ya sabéis! Sin embargo, la gente (no todos, repito) que yo conozco de Pucela, se muere por ir al Tomorrowland (donde por cierto hay bastantes zonas underground que parecen pasar desapercibidas al público mayoritario) porque allí van los famosísimos DJ's que salen en la tv, radio y en todos los aftermovie habidos y por haber. No digo que esté mal, pero tampoco creo que tengan el derecho de menospreciar nuestros gustos porque nuestros ídolos no arrastren 60.000 personas detrás y no tengan videoclips con millones de visitas en internet.

Resumiendo, con esta entrada no pretendo decir ni quién es más culto que quién, ni tampoco ofender a nadie. Intento defenderme a mi y a los que piensan como yo, de las críticas que escucho y veo hacia nuestros gustos y capacidades. Únicamente he tratado de explicar como creo que está el asunto actualmente, poniendo algunos ejemplos. Como diría Laporta: "¡No estamos tan mal, eh!".

Por último, pido respeto hacia la música electrónica (y sus géneros) y pido que no se menosprecie a los que sudamos sangre para llevar 15 personas a un local a que escuchen nuestro House (o el estilo que sea) más trabajado y rebuscado. Que conste que admiro a aquellos que han logrado una residencia en Valladolid a partir de su personal estilo, sin dejarse llevar por modas, ese es para mi el camino a seguir. Poner el top 10 de Máxima FM o del Beatport sabemos todos!


Os dejo mi último set, por si os apetece un poco de Deep House en la primera parte y un poco de Tech en la segunda: