jueves, 7 de marzo de 2013


VIII. Rural pride.

Hoy hablaré de ciertas sensaciones que uno tiene sobre la "culturilla musical" que existe entre las gentes de pueblo (un servidor) y los de las capitales. Por supuesto, no hace falta decir que seguramente yo no tenga nada de razón y que en todos los sitios hay de todo, pero como lo he comentado con unas cuantas personas ya, pues me apetecía escribirlo.

Desde que era pequeño he escuchado tópicos sobre las personas que son "de pueblo"; que sí son menos válidas que las de ciudad, que si tienen menos cultura y demás soberanas estupideces. Y digo que son estupideces porque uno crece y se da cuenta de que no es así. 

Ahora centrándonos en lo musical: que por norma general, la gente de las grandes ciudades tenga más medios y posibilidades a su alcance, no siempre significa que sean mejores DJ's y sepan más sobre el cotarro. Precisamente, los DJ's de pueblo suelen empezar poniendo música para sus amigos, en los bares de su localidad y la mayoría de nosotros nos movemos (cuando se puede) por todos los locales de los alrededores. Esto hace que conozcamos distintos ambientes, que aprendamos qué música es la adecuada para cada situación y sobre todo nos da muchas horas de práctica para meternos en varios estilos. 

Lo que yo, humildemente veo, es que en la capital (en este caso Valladolid) proliferan los -según mi opinión- mal llamados DJ's de "pachangueo". Lo cierto es que prácticamente llenan los bares, lo que tiene su mérito lógicamente, pero realmente pocos de ellos 'pinchan'. Simplemente ponen discos, una canción tras otra, bajando y subiendo faders con algún efectillo para disimular la ausencia de mezclas. Esto al fin y al cabo, no es tan grave, cada uno es libre de sacarse unas perras como quiera. Lo que me preocupa es la música que suena, que no es más que la que se puede escuchar a diario en las emisoras pop de la radio, aunque de vez en cuando se incluya algún hit dance comercial. Pero sin duda, lo peor es que critiquen a los que no ponen su misma música y no son capaces de llenar el bar. Ahí es donde puede entrar la "cultura musical". 

Como bien dice un amigo mío: "Yo antes salía los fines de semana para ir a los garitos a escuchar buena música y tomarme unas copas, ahora la gente sale para oír lo mismo que ha estado oyendo en su casa toda la semana".
Ahora, por desgracia eso se está perdiendo y dónde más creo yo que se nota es en las ciudades. Porque posiblemente sea cierto que en los pueblos somos más radicales, pero eso implica que también lo seamos en lo musical. Personalmente, creo que los DJ's de pequeñas localidades, se lo curran mucho más; buscando música de distintos géneros, haciendo sus propios edits o remezclas, hablando con amigos que llevan más años pinchando, aprendiendo de ellos... (no digo que no haya gente así en la ciudad, insisto) Les puede llevar mucho esfuerzo y años llenar un bar con su propio estilo y ese trabajo y por consiguiente, conocimientos adquiridos, son los que yo echo de menos en gran parte de la capital (siempre hay discotecas y grandes DJ's que en otras ocasiones he mencionado que se salvan, obviamente, pero l@s que se me ocurren, se cuentan con los dedos de las manos).

Por otro lado, una cosa curiosa que he observado ya en varias ocasiones es la confusión que se tienen con los géneros electrónicos. Reconozco que no siempre es fácil distinguir entre Deep, Soulful, Funky, House y demás pero es que he visto 'epic fails' bastante cómicos. Para hacer justicia, he de decir que estos 'fails' los he visto en DJ's que empezaban y en otros que ya llevaban un tiempo amplio en el negocio, pero ninguno entre mis compañeros "de pueblo" currantes o los grandes de la capital, que todos seguramente conozcáis. He llegado a ver sesiones etiquetadas como "Techno de 'x' mes de 2012" y al escucharlas me he llevado la sorpresa de que era el House más comercial existente y por si fuera poco, de 2010 hacia atrás. 

Otro aspecto en el que yo veo diferencias es en la afluencia a festivales. Mis amigos y conocidos de la zona, por norma general preferimos festivales tipo Monegros, Aquasella, Love Family... ya sabéis! Sin embargo, la gente (no todos, repito) que yo conozco de Pucela, se muere por ir al Tomorrowland (donde por cierto hay bastantes zonas underground que parecen pasar desapercibidas al público mayoritario) porque allí van los famosísimos DJ's que salen en la tv, radio y en todos los aftermovie habidos y por haber. No digo que esté mal, pero tampoco creo que tengan el derecho de menospreciar nuestros gustos porque nuestros ídolos no arrastren 60.000 personas detrás y no tengan videoclips con millones de visitas en internet.

Resumiendo, con esta entrada no pretendo decir ni quién es más culto que quién, ni tampoco ofender a nadie. Intento defenderme a mi y a los que piensan como yo, de las críticas que escucho y veo hacia nuestros gustos y capacidades. Únicamente he tratado de explicar como creo que está el asunto actualmente, poniendo algunos ejemplos. Como diría Laporta: "¡No estamos tan mal, eh!".

Por último, pido respeto hacia la música electrónica (y sus géneros) y pido que no se menosprecie a los que sudamos sangre para llevar 15 personas a un local a que escuchen nuestro House (o el estilo que sea) más trabajado y rebuscado. Que conste que admiro a aquellos que han logrado una residencia en Valladolid a partir de su personal estilo, sin dejarse llevar por modas, ese es para mi el camino a seguir. Poner el top 10 de Máxima FM o del Beatport sabemos todos!


Os dejo mi último set, por si os apetece un poco de Deep House en la primera parte y un poco de Tech en la segunda:







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